Orden de Prioridades

¿Qué pasó con este mundo? Me despierto y veo por la ventana, veo autos, autos, autos, buses por montones y de vez en cuando un trailer que hace vibrar el terreno. La gente va y viene, los niños juegan. Pero los niños ya no juegan como antes. Los viejos ya no viven igual. Todas vamos por todo lado intentando conseguir algo que no tenemos y queremos pero la pregunta es si lo necesitamos.
Hoy después de ayer lo entendí. No necesito una nevera, o un PS, tampoco necesito ese par de jeans nuevos que quería. La humanidad perdió la felicidad de las cosas pequeñas. Ya los niños no se contentan con el helado de palito ahora piden una Banana Split, pero eso lo podemos pasar por alto. El problema de la humanidad es que cada vez se complica más. Perdimos el rumbo desde hace tanto tiempo que ya hasta se nos olvidó en nuestra memoria colectiva cómo era una vida simple.
Todos los días buscamos algo nuevo que no requerimos y despreciamos aquellas cosas que son realmente vitales.
Señoras y señores, niños y niñas y todos los que estamos en el medio, los invito a vivir la vida como se debe. En este mundo solamente necesitamos comida, un techo que nos cubra del clima y amor, lo demás está de más. Podemos pasar por este mundo sin haber comido caviar pero no vale la pena intentarlo ni un segundo sin amigos.
En este mundo necesitamos amor, amor al prójimo y a nosotros mismos. Salir a correr por las mañanas, sentir el aire que corre por nuestro cuerpo, comer saludable, sonreír más y criticar menos. Tomemos unas clases de yoga, salgamos con los amigos que no vemos desde hace años. Porque resulta que nadie nos puede asegurar que tengamos una segunda oportunidad. Lo peor del caso es que podría ser que esta vida sea la única oportunidad que tengamos de hacer bien las cosas, por ende es nuestra obligación intentarlo.
Hagamos un viaje. No necesitamos un auto, mucho menos un último modelo. No necesitamos un nuevo mall en el sector Este. No necesitamos que una cadena de restaurantes súper famosa se instale en nuestro país. No necesitamos tantas cosas que creemos necesitar...
Despertémonos de este letargo en que hemos caído. Sí son los adultos y los que ya no están los que han hecho de este mundo lo que es, pero nosotros somos el mañana. ¿Qué importa que ellos controlen pasado y presente si nosotros tenemos el futuro?
No lloremos lo que ya no es ni lo que pudo ser. No lloremos por ese amor que nos abandonó. No lloremos por ese amor que nunca nos correspondió. No lloremos por lo que no tenemos. Superemos todos esos obstáculos que nos ponemos cada día para impedirnos llevar una vida clara y simple. Hagamos lo que nos hace felices y en lo que somos buenos. Si alguien ya no nos quiere, que nos duela es humano pero superarlo es lo más importante. No nos sentemos a pensar y actuemos, el momento de hacer un cambio es ahora. Comienza un año nuevo entonces comencemos también una nueva vida.

0 comentarios: