Viendo por la Ventana

Viendo por la ventana me puse a pensar. No sabía si todavía te quiero. No sabía si quería volverte a ver, sin embargo, no podía alejar mi mente de ti.
Pero no estoy aquí para hablar de nuestro amor. Estoy aquí para hablar de lo que viene.
No sé qué será lo que vendrá pero sea lo que sea no quiero que sea a tu lado. Somos muy distintos para continuar con esta farsa. Ya somos adultos afrotémoslo, de todas maneras los dos sabemos que el amor no nos bastará.
Pero tampoco vine a hablar del amor de hoy o mañana.
¿Qué te parece un poco de sinceridad?
Por primera vez en nuestras vidas...
Mírame a los ojos y dime que sí es verdad. Por favor, no puedo dejar de hablar de lo mismo. El amor, tus ojos, tus labios, tu cabello, en especial tus labios, tus besos.
Pero ya terminamos. Ayúdame a creérmelo. No es que quiera olvidarte, pero al parecer tu ya lo hicistes.
Pedóname, sí ya sé que a ti también te importa, que no me haz olvidado.
REALIDAD: Necesito un nuevo amor, lo anterior es mentira, no lo quiero, ni pienso en él, pero sonaba lindo para empezar, tenía una cierta carnada, me pareció . Pero realmente necesito un nuevo amor, alguien en quien pensar y me haga sonreír aunque no esté. Que me haga sonreír bajo la lluvia con su recuerdo. Alguien que me entienda y me quiera tal y como soy, como a Jones. Alguien por quien haya hecho algo que jamás hubiera hecho por nadie más...
Pero cómo hacértelo saber...?

Matrimonios, por qué insisten?

Empiezo a escribir sin saber de qué exactamente voy a escribir, voy a dejar que mis manos manden.
Llegaron al acuerdo de que ella iría en bus y él a pie. La distancia de ella era como veinte veces más larga, bah no sé cuánto, sólo un cartógrafo sabe. El punto es que se iban a ver.
No es una historia de amor. Porque no están enamorados. Pero como espectadores queremos leer eso. Lo siento, no.
Olviden la historia anterior.
Vale?
Mejor hablo de algo que sí pasó. El viernes pasado estaba con dos de mis mejores amigas. Un par de mujeres bastante extrañas de las cuáles puedo enumerar más virtudes que defectos, y para quienes me conocen de verdad, entienden lo difícil que puede ser eso.
El punto es que ambas provienen de un hogar de padres divorciados. Yo no. Mis papás están casados. Aunque no sé si en este caso iría con z. Por ambos lados. (Es un chiste, ahora les toca reírse)
Y las tres llegamos a la conclusión de que casarse no tiene sentido.
Notamos que con una simple observación, como si se tratara de un experimento de laboratorio, el resultado casi siempre resulta en pérdida.
¿Cuánta gente se divorcia?
Si a casi todos los matrimonios les va tan mal, por qué putas insisten???
No creo en el matrimonio. Mis papás llevan casados 26 años. Pero nadie puede asegurar que puedan durar 26 más. Y aunque los duraran, porque les funcionara a ellos quién dijo que a los demás nos va a funcionar????
Pero toda discusión llega a un punto en el que el argumento tiende a caer.
Las tres dijimos que nos gustaría tener hijos.
Por conveniencia propia debemos mantener la especie. ¿Quién nos va a cuidar cuando seamos viejos? Pero esa no es la discusión.
El punto en que nos fue casi imposible apoyar el No al Matrimonio, es la crianza de los hijos. Claro, como por observación concluimos, lo más probable es que quien se tenga que hacer cargo de ellos somos nosotras las mujeres.
Aunque logramos rescatar algo justo antes de darnos por vencidas, de todas formas casadas o no, nos iba a tocar así que No insistamos... OK?