Desde la Cueva

Desde la cueva de mis pensamientos se confirma que no fue lo que se esperaba...

El otro día Carla me dijo que no todo lo que yo escribía se entendía, en el sentido de que no se sabía de lo que estaba hablando. De esta manera desde la cueva de mis pensamientos decidí que escribiría simplemente algo libre de relación con lo antes expresado.

Todo comenzó en el momento en el que me dijo que me leyera "Padre rico, padre pobre". Que lo leyera para entender como se busca y encuentra la libertad. Si siguiera escribiendo de eso, volveríamos a caer en la trampa de una entrada de la que no entenderían la mitad, la trampa que yo misma me pongo de creer que todos ustedes pueden entrar en mi cabeza y leer mis pensamientos... Mas no hablaré de eso.

La libertad... Para todos es tan distinta. Para mi la libertad es el no tener ataduras materiales ni espirituales. Partir en el momento en el que se desee y no saber cuando volver y a pesar de ello, contrario a lo que la mayoría de las personas consideran, ser feliz. La libertad es un juego de engaños en lo que a mi respecta, puesto que nos volvemos esclavos con tal de encontrarla...

Les contaré lo que pasó el martes pasado, el martes 30. A las 5 de la tarde entro a clases de Micro, cuando estaba almorzando en mi casa me quedé pensando, lo pensé tanto tiempo... Estaba indecisa si ir o no a Micro, la decisión era bastante difícil, puesto que si no iba a Micro lo que haría era coger un bulto con ropa, unas tenis cómodas, el pasaporte, mi billetera con todo el dinero del que dispongo e irme. Adonde? Me hubiera ido a Buenos Aires, me iría en bus, cruzando fronteras, conociendo gente, descifrando nuevos acentos, hasta llegar a esa ciudad y una vez allí sabría que hacer luego...

Me quedé viendo el clóset y después el libro de Micro, jugueteé con la idea por durante un extenso periodo.

Lastimosamente al final tomé el libro y me preparé a ir a la Universidad...
La conclusión a la que llegué fue divertida.


  1. Cuanto más libres creemos ser, menos lo somos.

  2. Tengo ciertas cosas que debo resolver aquí como para simplemente huir de ellas.

El viaje sigue en pie. Algún día hablarán conmigo, y al día siguiente se enterarán que fue la última vez por quién sabe cuánto tiempo. Por mi carácter no puedo estar en un mismo lugar por mucho tiempo. Ese es el éxito de la universidad. Pero creo que Costa Rica me está empezando a quedar pequeña y que buscaré nuevos límites qué atravesar y hay tanta gente en este mundo...

No me puedo morir sin intentar al menos, conocer una persona de cada país. No puedo creer que mi vida será estática. La libertad para mi lo es todo en la vida, si no se es libre, no se es nada...Detesto esa gente que cree que libertad y dinero vienen de la mano. Cuando una vez le dije a un muchacho con quien hablaba que para detestaría verme en 10 años, manejando un último modelo y viviendo en una casa terracota y en Escazú, él quedó perplejo, no entendía que alguien, en especial una mujer, no quisiera eso. No entendió que no tengo un plan estructurado de vida. No comprendía cómo puedo vivir así. Pero yo me rijo por una simple frase que contiene en ella todo el significado de la vida, "Hoy respiramos, mañana dejamos de respirar.". La vida es muy corta como para pensar sólo en planes y en el mañana. La vida es hoy. La libertad reside en parte en entender eso. La libertad y la vida son en esencia una misma.


PD: Dato curioso, la historia me hace sentir libre.

1 comentarios:

Carla dijo...

Hmmm... Yo procuro vivir el presente (mi juventud) pero tomando en cuenta que no siempre seré joven... Que tendré un futuro en el que necesitaré cuidar mis enfermedades y pagar mi entierro...

Vivo tan libremente como me es posible sin afectar un futuro que preferiría que fuera cómodo...

Por decirlo así: Me es más fácil dormir en un caño ahora a los 20 años que cuando tenga 60. Procuro evitar eso.