I´m standing upright on my own

Sin saber sobre qué escribir, me siento frente a la compu y dejo que me lleven mis pensamientos... Hace mucho que no escribo y ya mis fantasmas me empiezan a torturar por las noches. El hecho es que tiene razón Amador, y escribimos para liberarnos de esos fantasmas que nos acechan. El problema es que cada vez el acoso es peor y no sé qué hacer con esos desgraciados que me siguen hasta en mis sueños. Hasta mis benditos y puros sueños los cuáles han sido los únicos que siempre han logrado escapar de todo lo que me rodea.

Creo además que todos mis malestares físicos se deben a mi malestar emocional que estoy ignorando...

Eso lo pensé hoy en la mañana...

Por eso acabo de decidir algo que va a cambiar mi vida, 180, ese es el plan.

Primero que todo, me harté, me enfermé, me hastié de buscar el amor. Yo no lo voy a buscar más, de ninguna manera. Quiero enamorarme, quiero enamorarme más que cualquier otra cosa en mi vida, pero no basaré mi vida en ello. Si el amor que me complementa y me corresponde está ahí afuera, esperaré a que me encuentre, esperaré a que se percate de ello. Pero no lo buscaré más. Entre más busco, menos encuentro, así que me quedaré tranquila y esperaré a que venga a mi. No tengo a nadie en la mira, esta vez esperaré a estar en la mira de alguien...

Por otro lado, mi vida se me estaba escapando de las manos cada vez más. Pero cambiaré todo aquello que no me deja ser feliz. Me levantaré por mis propios medios y solo dejaré que me vean la espalda, porque aunque crean que la probabilidad es casi cero, haré todas aquellas cosas que deseo, y de las cuales me creen incapaz, como eximirme de Micro...

Lo curioso es que hasta comer me resultaba en dolor. No puedo controlar todo lo que me rodeo. No puedo controlar que los que amo me amen. No puedo controlar el clima. Ni puedo controlar el pasar de las lunas. Pero puedo controlarme. Eso es lo que nunca hasta hoy he hecho. Voy a tomar las correas de lo que detiene a ser como soy.

Dejaré todo aquello que me hace mal. Tanto lo material como lo espiritual.

Déjenme contarles primero algo. En mi cabeza hay un mecanismo para dejar lo que no quiero atrás. En mi cabeza hay un abismo, al que lanzo todo aquello que ya no quiero. De todo se ha ido allí. Lo que más ha caído allí es gente. No porque desaparezcan de mi vida. Ni porque entonces quiera que lo hagan. Pero desaparecen de mis pensamientos, desaparecen de aquello a lo se le podría llamar corazón, aunque los que me conocen saben que no creo mucho en eso... La verdad no sé si tengo y no lo sé usar, o si no lo tengo y tenía razón Mario y solo razono...

Entonces, en este momento estoy lanzando por ese acantilado todos los fantasmas que me torturaban y me impedían dormir. El problema fue que al lanzarlos me fui. Pero no se preocupen, salí. Vencedora de mis propios espectros.

Duffy - Stepping Stone
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